martes, 26 de marzo de 2013

Buscando oro en la basura: "Mentiras e ilusiones".




Queridos lectores, esta semana os presento una nueva sección del blog, y ya van unas cuantas. A partir de ahora y con cierta periodicidad me sumergiré en el peor cine posible. Sin más. Mi misión no será otra que buscar entre las peores películas jamás hechas con una sola meta, ver si éstas consiguen, siempre de manera involuntaria  hacernos reír un buen rato. El cine cutre ya es un arte en sí mismo, no son pocos los videoclubs de barrio que amueblan sus estantes con infinitas películas de las que no teníamos ni la más remota idea de su existencia. Detrás de ellas, oportunistas productoras se agarran a tendencias explotadas para intentar colarnos sus productos. Y muchos incautos caemos. Ya avanzo que no es mi intención hacer un riguroso análisis de dichas películas, sino más bien un vehículo para la mofa de los elementos más sonrojantes de éstas, vislumbrando eso sí que motivos la llevaron a su existencia y si merece la pena echarle un vistazo en compañía de amigos y buena cerveza. Vamos, que me sacrifico por la causa.

En este iniciático artículo empezamos con "Mentiras e Ilusiones", dirigida en 2009 por Tibor Takács y producido por la cutrérrima NU IMAGE. El objeto comercial de la película son sus dos actores principales, los muy conocidos Christian Slater y Cuba Gooding Jr. ¿Lo habéis adivinado ya? Exacto, esta es la típica película de otroras estrellas intentando pagar las facturas de la luz de sus respectivas mansiones a base de hacer lo primero que les surja. O eso o sus agentes tienen el "descaro" de buscarle los peores papeles posibles, pero el máximo en número, para cobrar a saber que tipo de chanchullos. Hay dos casos más iconicos, y recientes, del movimiento de "estrellas caídas" como son Ray Liotta y el siempre marciano Nicolas Cage, éste último merece un estudio individual. Uno de los aspectos más ridículamente embusteros de la película es su cartel original, mucho ceño fruncido, cabezas flotantes y alguna explosión, dando a entender que la película es un thriller serio. Ilusos. Nada más comenzar la película unos títulos de créditos que mezclan desde Saul Bass, el clásico 007 hasta la televisiva "Bored to Death" nos sorprenden no por su falta de originalidad sino por su aspecto de: "Me salté la primera clase de diseño de títulos de crédito, sí esa donde te enseñaban que es lo que no hay que hacer nunca". Mientras en el cartel la seriegráfia recordaba a seriales del tipo "Ley y Orden" o "Mad Men", en los títulos de crédito no, que va, en estos aparece como una comedia romántica de carácter novelesco. El horror.


Resumir el guión es sumamente sencillo. Slater encarna a un orgulloso escritor de libros de autoayuda, (acompañado siempre en el plano con un cartel a tamaño real de él mismo sujetando la novela). Éste celebrando el éxito de su primera novela, atención, titulada: "Encontrar el amor en el siglo 21" le pide matrimonio a su amada, una actriz rubia de rasgos y gestos a lo Gwyneth Paltrow de serie B o C. Desafortunadamente, esa misma noche la joven es secuestrada por el malo maloso, Un Cuba inclasificable, que busca sus diamantes. El resto de la trama personaje a personaje, giro a giro, se vuelve cada vez más ridicula; además el tono humorístico (camp del peor tipo) que tiene toda la película hace que la tensión usual del género poco a poco vaya diluyéndose;  eso sin contar que las peripecias del guión, pese a ser increíblemente absurdas, son totalmente predecibles.

Cuba-y-su-megafrente
Eso Cuba tu fruñe el ceño a ver si no te reconocemos.

Ahora me gustaría centrarme en los puntos que más gracia me han hecho de la película. Por supuesto la palma se la lleva Cuba Gooding Jr. Es una auténtica pena que un actor que hizo tan buenos trabajos en los 90 y principios de los 2000 (de hecho, de vez en cuando participa en películas grandes así que no está del todo perdido) sea aquí una caricatura de sí mismo. Su primera aparición esta tan bochornosa como memorable. Surge de entre las sombras, cual Harry Lime, para poco a poco rascarse al estilo de Vito Corleone y añadir su propio toque, fruncir el ceño. De hecho, Cuba, frunce tanto el ceño que el valle de su frente parece la cordillera más escarpada conocida. Quizás el catering del rodaje era tan malo, que le provocaba serias indigestiones.  En ocasiones, parece que en su continua petición a Slater de los diamantes nos va a gritar: "Enséñame la pasta...er digo, enséñame los diamantes" . El caso de Slater es peor aún su sobreaactuación se debe básicamente a una mala interpretación de "el método". Pero pésima. Slater se dedica a hacer aspavientos constantes con las manos y a poner el gesto más inverosímil en cada escena. Mencionar dos momentos cúlmenes. El primero en una firma de libros (pasaje que no tiene desperdicio) cuando su editor le pregunta como ha podido pasar un año sin calor humano y él, respondiendo algo como "no lo sé" mueve encima de su cabeza la palma de su mana abierta y trazando círculos. ¡Que sutilidad! Otro momento interpretativo incluso más memorable -es una auténtica pena no haber podido verla en V.O.- es cuando el actor mientras recibe el inventario de la herencia se dedica a ponerse una mano en la cara de la manera menos cómoda posible. Un rictus de pasota total para un personaje que en parece que más que su novia "ha muerto" se le ha escapado una hormiga obrera de su terrario. De hecho, no son pocas las escenas pretendidamente dramáticas donde Slater está directamente riéndose.  Sobre el aspecto del actor hay que destacar como sus cejas bailan al peor estilo del, por otro lado gran, Jack Nicholson mientras que el resto de su cara parece completamente paralizada y plastificada como si hubiera salido de la misma clínica que Billy Crystal. Me cuesta reconocer al hombre que salía en "El nombre de la rosa", "Amor a quemarropa",etc.

ilpensiero-Slater
¿Me he dejado encendido el gas o se ha muerto mi prometida?

Por supuesto, la caspa se vuelca en todos los elementos de la cinta. Una dirección completamente casera, peor que el clásico telefilm alemán o belga de los sábados por la tarde, que acusa de una iluminación tan mala que impregna muchas de las escenas a modo de aspecto difuminado. A saber que se había tomado el equipo técnico. Pero, sin duda, lo mejor son las "trepidantes" escenas de acción. Son tan tan malas que provocan risas a cholón. La mayoría persecuciones (la del centro comercial  bufff) a pie donde la inteligencia de los personajes brilla por su inexistencia. Los diálogos risibles como poco están confeccionados a base de frases hechas tan manidas como insustanciales. La música de todo a cien, mezcla temas románticas cutres con atención, pseudowestern. Sí western. Lo mejor, sin duda, son los penosos tiroteos y estallidos de violencia. Las balas explotan en direcciones distintas a las que las armas apuntan y la "sangre" salpica en zonas donde ni siquiera han sido heridos los personajes. Magistral. Las peleas cuerpo a cuerpo, incluyendo la clásica lucha entre femmes, necesaria en el cine de mal gusto, parecen sacadas de la peor versión turca de "Star Trek" de los sesenta. Una de las escenas más memorables es sin duda, cuando el "abogado" coartado para que no ayude a Slater es castigado por la mano derecha del malo (el típico villano plagio del gran Cazale en "Tarde de perros", con el mismo pelo a lo cazo) introduciendosela, atención, en un ridículo triturador de papeles, que milagrosamente le cercena el dedo. Digo milagrosamente porque en dicho artefacto no cabe la mano en ninguna posición posible, es minúsculo. Mención aparte para recalcar el tufillo a telefilm que desprende toda la película son como los marcados, y recurrentes  saltos temporales se suceden con numerosas alusiones al tiempo pasado o las típicas cabeceras de periódicos. De las  transiciones ni hablamos, hay un fundido a azul celeste que si no me dejó ciego de manera permanente fue por mis rápidos reflejos al apartar la vista de la pantalla.

batitarosa-Slater
Pese a tener toda la ropa mojada el badass de Slater no se ha quitado los pantalones.
Pura lógica.

Quizás la peor decisión del director, sea que tras la primera mitad, con el guión prácticamente resuelto, y para llegar a la hora y media, nos bombardeé con escenas de esta índole provocando en casi cualquier espectador el catacroker mental. Atención a las últimas dos escenas que son quizás lo mas irrisorio que has visto los últimos años.

En definitiva, "Mentiras e ilusiones" cumple a ratos con su función de tan malo que es bueno. Si no fuera por lo cansino de su segunda mitad sería de visión obligada para los amantes del morbo asociado al cine malo. También hay que decir que aún siendo una película muy mala no es completamente terrible lo que hace que quizás juegue en desventaja. Por ello prometo que la próxima será incluso peor. Con un par.

 Aquí os dejo el tráiler una pequeña muestra de lo que es esta obra "cunvre":









2 comentarios:

  1. Dejé de verla a la media hora.Mediocre película de acción. Os dejo mi nuevo blog: http://todocinemaniacos.com.

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    1. Creo que tu apelativo de mediocre es lo más generoso que he leído respecto a ésta película nunca. No obstante, respetable. Un saludo y bienvenido a la blogosfera.

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