Quizás a muchos el nombre de Lennie Niehaus no le suene demasiado pero si lo aparejamos al de Clint Eastwood sea más fácil hacerse una idea de este gran compositor y figura notoria del Jazz. Quien conozca la filmografía del director de tan duros rasgos faciales pensará que esta relación comenzó en 1985 con la banda sonora de "El jinete pálido", donde iniciaría su auténtica etapa de madurez como director, tras haber experimentado con multitud de géneros con desiguales resultados. Pero el inicio de esta amistad comenzaría varias décadas antes. Repasemos pues la evolución de su carrera conjunta, contrariando la estructura habitual de esta serie de artículos sobre la música en el séptimo arte en el blog, trufandola con varios de sus temas más celebres.
Los principiantes.
Niehuas interpretando "Big Fran´s Baby" para la poética "Un mundo perfecto" (1993)
A principios de los años cincuenta, con el peso reciente de la segunda guerra mundial, los Estados Unidos con su discutible política intervencionista participaron en la guerra de Corea. Dos personas muy distintas servían en el servicio militar, un joven aspirante a actor y un músico de Jazz coincidieron compartiendo su pasión por la música de ambos nació un pequeño vínculo. Es indudable la influencia en el cine de Eastwood a causa de su participación en la guerra (independientemente de su actividad), no sólo por el gran Harry Calahan que su maestro Don Siegel le otorgó para "Harry el sucio", sino por el crudo acercamiento a la violencia en su cine siempre imprimiendo en el ánima de los personajes que la padecen o procuran heridas no ya de tinte físico sino éticas. Sólo sus personajes serán en la última entrega de su genial trilogía de la america moderna capaces de alcanzar plenamente la redención, mediante un veterano de Corea, Walt Kowalski, alter ego del veterano actor en un rol síntetico. Nada mejor que las recordadas palabras de su Walter Munny de "Sin perdón" (1992) para entender ese lirismo extraído de los miserables usos de la violencia: "Matar a un hombre es algo muy duro, le quitas todo lo que tiene y todo lo que podría tener".
La carrera del actor apenas comenzaba tras la serie "Rawhide", alcanzando la fama en la imborrable trilogía del dólar con su personaje silente. Niehaus, tras volver del ejército en 1954, se convirtió en una de las figuras más importantes del movimiento West Coast de Jazz siendo su obra fundacional una serie de cinco volumenes donde mediante bandas variables (cuarteto, quintento, sexteto u octeto) daba su visión del género. El músico padre de familia cansado de la carretera deicidió convertirse en compositor para material audiovisual. Dejar el jazz a principo de los sesenta en plena cúspide de su carrera no se tradujó como él pensaba en un fácil reconocimiento en la composición para televisión y cine, cosa que sí consiguieron con sus partituras sus admirados y geniales Dave Grusin ("Tootsie", "Los tres días del cóndor" o "Los goonies") y Henry Mancini ("Charada", la famosa melodía de "La pantera rosa", "Sed de mal" o la fantástica "Dos en la carretera").
Pronto comenzaría a hacer los arreglos a las órdenes de Jerry Fielding, también con raíces en el Jazz, con el que durante varias décadas trabajaría en diversas películas como dos cumbres de Peckinpah que serían "Perros de paja" y "Quiero la cabeza de Alfredo García". Más esclarecedora fue su relación con Don Siegel en "La fuga de Alcatraz" ésta última en 1979. En 1985 con su mentor fallecido Niehaus se reencontró con su antiguo amigo Eastwood, curiosamente su maestro Siegel había dejado de dirigir tres años antes. Así los dos díscipulos siguieron juntos en un nuevo camino marcado
no ya por un encuentro casual sino por sus gustos compartidos décadas
atrás. Desde entonces hasta 2002 Niehaus compondría todas las bandas sonoras del director, su relación continúa dada su habitual colaboración como director de orquesta y realizador de arreglos.
All that Jazz
Resulta prístina la influencia del género por excelencia de los trompetistas en las composiciones para las películas de Malpaso. Los momentos donde Niehaus tuvo más influencia fueron durante el rodaje del biopic "Bird" (1988), donde el músico tuvo que asesorar a Forest Whitaker sobre como aparentar tocar la trompeta. Como el actor no siempre emulaba bien a Charlie Parker, Niehaus osó interrumpir a Eastwood en varias ocasiones durante el rodaje de una escena, llegando a tener que alterar la escena y mostrar sólo los dedos de un músico tocando la trompeta. El propio compositor se considera valiente puesto que reconoce que el realizador, tras grandes planificaciones, suele mandar a edición una escena tras escasas tomas.
La romántica "Los puentes de Madison" (indudablemente una de las cintas más hermosas de los noventa) con ese maravilloso tema principal parece un homenaje a los grandes del Jazz dado que los cortes de la banda sonora son una amalgama de grandes canciones clásicas siendo práctica habitual. Observad, por ejemplo, la banda sonora de la obra a la que nos remitimos en video al principio de este apartado.
La romántica "Los puentes de Madison" (indudablemente una de las cintas más hermosas de los noventa) con ese maravilloso tema principal parece un homenaje a los grandes del Jazz dado que los cortes de la banda sonora son una amalgama de grandes canciones clásicas siendo práctica habitual. Observad, por ejemplo, la banda sonora de la obra a la que nos remitimos en video al principio de este apartado.
En general, la estructura de estas bandas sonoras se basan en un gran tema instrumental, repetido en varias ocasiones, y varios ambientales para escenas concretas. Es una estructura curiosa que, como oyente, suele dar sus mejores resultados cuando aparecen los créditos finales con unas modificaciones más orquestales de los temas principales realmente disfrutables. No me echeís en cara que buena parte de los temas elegidos, sean pues los que apenas coinciden con la imagen de manera somera.
Dos compositores.
Eastwood, quizás una de las personas con mejor capacidad de aprendizaje del celuloide, paulatinamente fue desarrollando su capacidad para la música con temas cada vez mejores. Si ya con Niehaus se tuvieron que alejar del Jazz poco a poco por la tématica y/o ambientación de las películas, su gusto al componer es alto, siendo en "Más allá de la vida" su trabajo mejor como músico que como selector de guiones. Así, partiendo de una pieza del segundo concierto para piano de Racmaninov, Eastwood compone un tema sobrio, sensible y mágico.
Un dato muy curioso, de entre los ocho hijos que tiene muchos han aparecido en sus películas, Kyle Eastwood se haya dedicado por entero al estilo musical que amaba su padre. Hasta tal punto, no me atrevería a decir para acercarse al mismo, que lo ha contratado en varias ocasiones, por ejemplo, es él quién compuso "Cartas desde Iwo Jima" o apareció con su banda en su sugestiva (polémica, parcial...) y hasta hora última película "J.Edgar" (2011) . No sorprende tampoco que su próxima película "Jersey Boys" sea la historia de un grupo musical, rumoreándose otra colaboración entre ambos, ójala se estrene pronto. Por otro lado, Niehaus hacía tiempo que ganó un Emmy por el telefilm con personajes jazzísticos "Lush Life" (1993), ha trabajado para Oprah Winfrey, sigue publicado aclamados discos e incluso recientemente ha compuesto la banda sonora de un documental sobre la obra de su compañero.
Os dejo con uno de mis temas favoritos. La ruda voz de Eastwood, el virtuosismo de Jamie Cullum en un contraste sobre lo viejo y lo nuevo. Una última y esperanzadora mirada al presente, en forma de un muscle car viejo pero con un encanto irresistible. Sí, hablo de "Gran Torino" (2008) para un servidor la mejor de sus obras en los últimos años.
Bibiografía:
Jazzprofiles.blogspot.com, en su artículo "Nascent Lennie Niehaus"
Jazztimes.com, "Lennie Niehaus: Composing for Clint"
Elsonidodeljazz.blogspot.es, "Plan Gordon - Lennie Niehaus"
Imdb.com y la nunca del todo fidedigna Wikipedia.
Gran entrada y gran selección de cortes musicales. Espero que a Eastwood le de tiempo de dirigir 5 o 6 películas más.
ResponderEliminarSaludos