martes, 8 de octubre de 2013

"Tropa de Élite"(I y II). El legado de José Padilha.





Corría el año 2000 cuando  se estrenó la ópera prima de Alejandro Gómez Iñarritú, la maravillosa y dolorida "Amores perros" aquella cinta sentó precedente al combinar el género negro más moderno y demenciado ( remembrante de los Coen, Scorsese pero sobretodo del diálogo y narración del aclamado Tarantino y su desternillante "Pulp Fiction") con el cine social más descarnado y realista en el que un México agonizante en todos sus estratos irredimible de un terrible pasado reciente. Poco después, también sorprendería al mundo Fernando Meirelles donde la acción, esta vez lineal, se trasladaba a Brasil reflejando, de manera aparentemente cínica,  el desarrollo de la vida en las favelas a través de la distinta supervivencia en la misma de dos personajes tan antagónicos -graciosamente interpretados- como eran el honrado Buscapé (hilarantes escenas cuando intenta quebrantar la ley)   y el demente soberano Zé pequeño. La cinta inspirada en terribles y cruentos hechos reales fue un certero golpe de conciencia para los espectadores de todo el globo al igual que un ejemplo de cine rotundo, visceral y de calidad. Pocos, a día de hoy, no reconocen el nombre de Iñarritú o Miralles como referentes cinématográficos (quizás más el primero) cuyas cintas raramente carecen de interés.



WAGNERMOURA-TOTOYALFREDO
Wagner Moura es, quizás, el mayor descubrimiento de Padilha.


No sería hasta 2007 que el documentalista brasileño José Padilha  polemizaría gran número de festivales con una ficción realista que alternaba el estilo de las cintas mencionadas con el género policial, el resultado fue "Tropa de Élite" película tachada -aunque no sin motivos, sí falsamente- de fascista.La cinta encarnada por el cruel general del BOPE Nascimiento (un loable Wagner Moura que me recuerda, no sólo por el doblaje, a Mark Ruffalo) cuya revanchista ideología tenía libre visado de asesinar criminales en las favelas bajo una institución cuanto menos sádica. Sin ánimo de justificar la metodología del organismo policial la película, a través de una voz en off que mastica demasiado los matices argumentales, justifica sus actos mostrandonos la corrupción policial, el endogámico sistema criminal brasileño y la inapreción de la realidad por part de una sociedad indolente o directamente "anestesiada". No llegará el verdadero conflicto hasta que Nascimento deba buscar sucesor debido a su necesidad de mayor implicación familiar. Aquí Padilha, de manera muy inteligente, deja que el personaje principal muestre la organización -defendiendo los actos de la misma- de una institución tan liberadora como inadmisible en cualquier estado moderno. En ningún momento, esta  justicia de última ratio, se muestra como una solución viable sino como un tremebundo recurso del sistema  cuya aperente eficacia implica, entre otras muchas vejaciones, la pérdida de humanidad del propio individuo (magnífico cierre de la cinta).



EntrenamientoMilitar-Totoyalfredo
                                         Pese a que hemos vistos muchos y brutales entrenamientos militares,  los del BOPE son cuanto menos de los más chuscos.



La cinta se focaliza casi siempre en la violentas incursiones de esta tropa y su contraposición con la poco servil y casi siempre moralmente muy empobrecida policía. Los arcos narrativos secundarios intentan -de manera muy escasa- reflejar tanto la parte social más adinerada como los ciudadanos de las favelas -siempre desede una perspectiva humana- cuya correlación se nutre con el siempre pernicioso tráfico de dorgas a través de la simple relación de oferta y demanda.


MatíasyNeto-Totoyalfredo
Matías y Neto no sospechan los míseros requisitos que busca su tutor para el cargo.

El estilo recuerda bastante a la cinta de Meirelles, mucha "cámara en mano", colores brillantes, saturados y expresivos -incluso en las escenas nocturnas-, y una música estridente -rock muy duro- más como recurso inmersivo que como banda sonora le imprimen a la cinta ese característico estilo tenso y acelerado.Quizás el rasgo más interesante es la alternacia entre el aparente protagonista absoluto (que no lo es) con los futuros aprendices (André Ramiro está excelente)  y sus inmediatos superiores. Si le sumamos la peculiar desestrucutización en dos mitades y su estilo narrativo nos encontramos con una cinta que nunca decae. Sin embargo,la necesidad aparente del director de dogmatizar su discurso (infinitamente mayor que en las mencionadas al inicio), una crítica algo simplona, y unos personajes, por lo general, muy poco genuinos "manchan" una película notable cuyo aspecto aparenta más de lo que esconde. No obstante, como thriller de acción es imprescindible. Sin duda alguna, su culto recibido por tantos es completamente merecido.

 Durante el resto del artículo os adjunto los traíleres de las diversas películas de este atípico director, a modo de pequeño muestratrio de su corta carrera.

 












El increíble éxito de esta adaptación de una novela tuvo una secuela (las cifras de recaudación, incluso en su propio país, fueron astronómicas), ambientada diez años después -la original era en 1997-  escrita por los mismos guionistas que la anterior, entre los que se incluye el propio director, pero sin apoyo literario. Cambio que se notó, mucho.


André Ramiro subyuga en la primera entrega y se distorsiona en la segunda. Quizás una de las muestras más notorias de los muy escasos logros cinematográficos de la última.

La cinta con prólogo, flashback y desarrollo se estructura de manera mucho más convencional. El estilo más limpio, la fotografía más oscura y de colores neutros y la narración más convencional hacen mella desde el principio. Pero el gran problema de esta secuela es la noción de los acontencimientos. Si bien en la origina la ficción se muestra de manera realista esta plana secuela es completamente inverosímil. Totalmente desmesurada, la cinta sólo funciona -sin pasar de la medianía- como película de género. La evolución del personaje de Moura  (sobretodo el pésimo tratamiento del drama familiar que pasa de la asfixie en la original a un divorcio muy Hollywodiense en la que la nueva pareja es un títere bastante idiota con un peso en la trama principal, a todas luces, excesivo). La película es mucho más plana y la supuesta crítica recae ahora en los medios - la alteración de las noticias o el impedimiento del libre desarrollo por parte de los perioidstas de sus noticas-, la política, mafia y como siempre la nefasta función policial. El problema es que a la hora de esgrimir sus argumentos se parte a través del exceso, y pese a que la situación narrada sea viable de manera análoga nunca lo sería de manera exacta. A ello unirle, la todavía menor presencia del personaje principal que como ofcinista apenas aparece ya en la película. El tratamiento de los personjaes secundarios de su antecesora los desdibuja (los personajes de Fabio y Matias) convirtiendo el previo ágil ritmo en lánguido y pueril. Eso sin mencionar lo planas que son las motivaciones de los personajes amén de lo cada vez menos genuinas resultan, las consecuencias son fácilmente extrapolables a los intérpretes mucho más excesivos e incluso sobreactuados.


El activista de izquierdas es un personaje tan interesante como maltratada, la subtrama familiar -en la que se incluye- roza, no sólo por lo manido, el más absoluto ridículo.


Incluso se  atreve a resolver, en última instancia, de manera burda la tragedia de un páis. Si le sumamos la intrascendencia de la crítica no es difícil considerar, ahora sí, que estamos por artificial -al contrario que la original- ante una película que pretendiendo lo contrario resulta bastante ofensiva.Todos estos defectos, se acumulan a los del anterior film, los problemas morales son fácilmente reducidos con una cambio de profesión del protagonista (un polémico ascenso), unos planos villanos que antes eran son mucho más humanos que eso. Es curioso ver como en USA, la cinta fue mucho mejor acogida que la anterior, ya no se tachaba de fascista. Dicha renconciliación con el cine comercial de Hollywood le valió un nuevo y millonario trabajo a costa, claramente, de traicionar el discurso de su mejor película.






Ese trabajo que José Padilha tiene pendiente de estreno es la -tan innecesaria como inevitable- revisión de "Robocop" que tan personal hizo, casi siempre medido en el exceso,  el visceral director Paul Verhoeven. No me extraña la buena acogida que está teniendo en primera instancia la cinta, que cuenta con un jugoso reparto de secundarios, dada las muchas equivalencias entre esta saga y la ficción cyberpunk de dicho cómic. Eso sí, sin negar que la comercialidad de la cinta someterá ciertos elementos virulentos del autor, esperemos que el acercamiento a los personajes y conflictos se acerquen más a la humanidad de la primera que al mero ejercicio de género de la segunda  dada su demostrada capacidad como  autor que sabe identificar muy bien la imposible conciencia en un mundo decadente, además de, reinventar las claves de un género clásico aparentemente inviolables.







1 comentario:

  1. Dos grandes muestras del potencial de un director al que su paso por Hollywood tengo la sensación que va a frenar en seco, al menos en cuanto a calidad se refiere. Un saludo.

    ResponderEliminar