Con el corto hemos topado, Notodofilmfest, una petición para el año nuevo y también una pequeña disculpa.

Rodrigo Cortés y Ernesto Alterio entre las grandes caras del juzgado. Ellos os observarán como siempre quisisteis.

En la búsqueda de un entretenimiento, o quien sabe si algo con más enjundia, me topé con el corto. Unos magníficos rellena minutos que causan no poca adicción. El formato del corto, pese a sus maestros, siempre se ha asociado a los directores neófitos con ganas de iniciarse en su periplo cinematográfico  Y pese a la consabida presencia de posibles contratiempos que hagan replantearse al autor el mero hecho de realizar su obra no son pocos los que han conseguido, a través de este medio, alzarse con el reconocimiento suficiente para rodar proyectos de mucha mayor envergadura siempre será una opción.

Hace poco redescubrí el Notodofilmfest. A diferencia de la primera vez, tuve el suficiente interés para leerme sus bases y ver alguno de sus últimos cortos, o incluso los más célebres. Viendo alguna entrevista me di cuenta de cual era su objeto: Dirigimos todos.  Cuenta con varias categorías que pasan de la animación, al documental, pasando por otros de una duración máxima de 30 segundos. Y sus bases son más que permisivas generando el gusanillo en más de uno. El principal motivo para participar es el gran caudal de personas que suelen visitar los cortos (se ha alcanzado en la anterior edición la barrera de los 8 millones de visitas). Pero no tengáis miedo si vuestro corto es modesto o pensáis que es de poco nivel ya que en el certamen vemos que cualquiera puede participar, dando cabida a todo el mundo; algo que jamás se puede dejar de agradecer. Es más que recomendable visitar tanto el canal en Youtube -para ver vídeos de anteriores ediciones- como la propia página web del certamen para ver los contendientes de este año.

"SMOKE", el valor de una buena historia.

El humo es el el que guía esta cinta de encuentros y reencuentros. Paul un escritor últimamente desatinado va a diario al estanco a comprar sus dos cajetillas de tabaco diarias. Allí Auggie reina entra un variado conjunto de sujetos con una única afición: fumar. Un día Paul distraído, cruza la carretera sin alertar la presencia de un camión, es entonces cuando Rashid un joven de color le ayuda. Paul agradecido con éste le ofrecerá cobijo durante un tiempo. A través de estos tres personajes se sucederán historias, unas ancladas en el pasado y otras tejiéndose en el presente, sobre su propia condición. Y por puro azar se trabará una amistad que tendrá como fin limpiar esas asperezas que padecen en su día a día.

Paul Auster es un conocido novelista residente en un barrio de Brooklyn. Smoke fue su la primera vez que codirigió, según que fuentes, un guión completamente suyo. El éxito de la cinta propicio una secuela, rodada en apenas 6 días llamada Blue in the face. Dada la inexperiencia como director contó con la ayuda de Wayne Wang (irregular director, es fácil estimar ésta como su mejor obra) para una mejor puesta en escena, dada su mayor pericia. Es interesante ver como el guión de la cinta es notablemente alterado durante el desarrollo de ésta (para hojearlo, tarea muy interesante para los cinéfilos pinchar aquí ). Por ejemplo: como aparece ahora la nueva  división episodica  o la supresión de ciertas situaciones que puedan ralentizar el ritmo  (como conversaciones con los camareros sobre que comida pedir). El mismo monólogo final sufre un cambio radical tras la sala de montaje (pasando de intercalarse escenas de barrio en el guión a un pleno protagonismo de Harvey Keitel que se vale con sus recursos de interpretación para recrear su cuento de navidad  de manera redonda). Por tanto, es importante considerar que estas alteraciones, supongo que de Wang, son aciertos clarísimos que enriquecen a la cinta. La cinta se estrenó en 1995 y dada la necesidad que muchos tienen de clasificar las cosas por géneros podríamos considerarla una entrañable comedia dramática.

Niños del Paraíso ¿Por qué corremos?

Las heridas, al final, se curan o deberían.

      Como un viejo amigo del que apenas sabes de él y  por el mero azar un día vuelves encontrarle, en cualquier inesperado sitio, fue la mera casualidad la que me reunió de nuevo con esta cinta. En mi memoria dulcificaba aquel lejano primer encuentro, confieso del todo idealizado por mi juventud, del que resulto una completa revelación. Pese al paso del inescrutable tiempo seguí recordando aquella sencilla cinta iraní que prácticamente apenas recordaba. Vagamente podría recapitular dicho encuentro, seguramente auspiciado en alguna red social cinéfila, lo que no puedo olvidar fue la inmediata necesidad, no ya de reencontrarme con ese viejo amigo,sino de compartirlo en esta, mi bitácora personal.

No importa de donde vengas, ni cuan ergonómicos sean tus zapatillas.
¡Corre! tan rápido te lleven los pies o tu voluntad.

    Ali es un niño de apenas 9 años, vive en la completa pobreza, un día encargado de custodiar unos zapatos, recién arreglados para su hermana, y comprar unas patatas para la comida del día. Mientras recoge las patatas en el mercado, los zapatos escondidos entre la basura son involuntariamente recogidos por un mendigo entre la limosna. Triste Alí, de vuelta a su casa, confiesa a su hermana Zhara la pérdida de éstos. Tras ser reprimido por su padre, más por la situación económica familiar que por el carácter meramente violento de éste, deciden ambos hermanos (en un ejemplar juego de tempo y contraplanos de cuadernos) el no notificarle la pérdida para evitar no tanto el desembolso a su padre  como una buena tunda. La solución consistirá pues, y dada la falta de más zapatos de calle para la niña, de turnarse en su uso para acudir al colegio, separado tanto  temporalmente como de emplazamiento. Aún así Ali promete conseguirle a su hermana un par de zapatillas nuevas.... ¿Lo conseguirá?